... las oportunidades se acaban todos lo sabemos, algunas veces extraordinariamente rápido... nunca hay una segunda ocasión para causar una buena primera impresión... a veces el miedo de estropear esa preciosa primera oportunidad nos atenaza y no nos deja siquiera probar suerte... otras nos mortifica el haberla desaprovechado o haberla echado a perder... a veces depende del momento en el que pasan las cosas, del estado de ánimo... pero incluso en el caso de que todo sea perfecto por mucho que brillen esos primeros minutos, días o semanas... luego queda el resto de nuestra vida... ahí es donde debe funcionar todo bien... sino terminas convirtiéndote en un cínico y piensas que una relación es el precio que hay que pagar por haberla deseado tanto... vamos a hacer las cosas fáciles...
miércoles, 22 de marzo de 2006
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4 comentarios:
Justo.
El arriesgar tanto en un primer impulso nos puede llevar a contradecirnos más tarde por haber sido tan valientes. Y si eres demasiado consecuente en esta vida puede que se pase sin haberte arrepentido de nada.
No sé que es más triste ...
... lo triste es no probar las cosas, ser tu propio enemigo y no intentar cambiarlo todo... se aprende haciendo, comparando, fallando...
yo creo que hay que guiarse por los instintos en las cosas que son instintivas como el amor, la amistad...y dejar la premeditación para las cosas sesudas de la vida, el trabajo..hacer puenting..
Arrepentirse es una putada pero no exisitirian las anecdotas divertidas si no fuesemos echaos palante.
... bueno y yo me muero de la risa con las tuyas...
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