martes, 1 de agosto de 2006

... la búsqueda de la sinceridad..

... la mayor parte del tiempo de algunas personas está dedicado a engañarse a sí mismas... en el sentido de negar sus sentimientos con la idea de hacerse menos daño... yo mismo lo he hecho en más de una ocasión... curiosamente el efecto obtenido suele ser el contrario a parte de hacer daño a algunas personas más por el camino... a partir de cuando algo se ha estropeado empieza un ciclo de perdón junto con resquemor en el que cada uno se guarda parte de su confianza para sí y del que es difícil salir... muchas veces el hecho de no poder dar tu confianza a una persona al cien por cien y no poder obtener la de la otra persona en el mismo grado conlleva el fin del juego... como generalmente los participantes se han quedado aún con ganas de jugar entonces buscan otro jugador con el que empezar desde el principio... este segundo jugador suele obtener rápidamente todos los beneficios del juego al recibir el total de confianza de uno de los primeros jugadores... esta confianza se recibe porque el primer jugador se está engañando a sí mismo y proyecta todo lo que le gustaría hacer con su pareja original en este segundo jugador... cuando comienzan a hacerse patentes las pequeñas diferencias entre la idealización y la realidad (lo que llamaremos pequeños desequilibrios) el jugador recurre al original como fuente de inspiración generalmente tras una crisis en la que se han recordado los buenos momentos y se pretende vivir la fantasía de que nada ha cambiado (esto es una crisis de realidad)... con todo este tira y afloja el jugador más sincero y el que más ha captado la realidad, el que tiene razones reales para proceder de una determinada manera y no busca sucedáneos es el que mayores probabilidades tiene de salir airoso del juego... lo que se debe intentar en todo caso es no vivir a través de la otra persona lo que ahorra celos y envidias... confiar en la otra persona hasta que sea patente que no se puede seguir haciendo y mayormente buscar la propia felicidad de forma sincera...

4 comentarios:

iralow dijo...

demasiado juego...al final las partidas de monopoly pueden ser eternas...vale, vale, dejaré el porro en el cenicero...:P

alie dijo...

Se te ha olvidado comentar el momento exacto en que deseamos habernos quedado viviendo en la hipocresía de no reconocer el engaño donde creíamos que éramos felices, nos arrepentimos y volvemos a tomar una nueva decisión.

Rick dijo...

El juego se puede ver a través de dos prismas: la amistad y la pareja.
En el universo de la amistad todas las relaciones, incluso las que perduran desde niños, tienen una gran parte de falta de sinceridad y eso es lo que permite que duren tanto tiempo. Muchas veces en cuanto una amistad se vuelve más profunda y sincera es cuando salen a la luz las diferencias y los conflictos y se corre riesgo de que termine. Sin embargo, las amistades en las que se confía de verdad y se es realmente sincero sin casi ocultar nada, son las más satisfactorias y, en muchas ocasiones duraderas. Eso sí, estas amistades suponen un... 0´01% del total?
En el universo de la pareja me pregunto si las cosas van igual. ¿Se puede mantener a través de la falta de sinceridad un equilibrio y una comodidad que permita una larga duración agradable de la pareja o necesita mamar la confianza y la entrega para que se complementen y todo funcione?

Azena dijo...

no sé de dónde sales, pero me quedo...